jueves, 15 de junio de 2017

Sahiro [Cuentos cortos][Cap 1]

Sahiro se cubre el rostro con el brazo derecho mientras avanza por el desierto. Hace calor el sol no está en su apogeo pero brilla con bastante intensidad. Sahiro con su playera blanca y sus pantalones cargo verdes tira de su camello un tanto hastiado por la tormenta de arena que le nubla la vista. Está cansado y tiene sed. No saben hace cuanto que caminan, pero no será mucho pues sus Converse no se ven tan gastados.
Sahiro toma en sus manos unos papiros y lee los nombres escritos en el mapa:
Slifah, Museraa, Kenasbaa, Kdeen, Taouma...

-Esto debe ser Siria, pero ¿será solo el mapa o estoy en Siria?-
Se busca en los bolsillos y encuentra varios trozos de papeles distintos todos con códigos, sabe que son códigos por las configuraciones, números y letras, guiones uno que otro corchete...No puede recordar nada. Sigue caminando. Un oficial, o al menos lo que parece ser un oficial pues trae un uniforme azul marino con botones dorados y  un kepi con  visera se acerca sospechosamente. Tiene la sonrisa amarillenta, es bastante moreno y flacucho, debe ser un policía y no un militar. Al menos eso la deja tranquila.

-¡Eh tú!-


... la forma del Kepi hace pensar que efectivamente está en Arabia, pero Siria? Sahiro es Americana, eso lo sabe bien. Al menos es lo que su pasaporte dice, sin embargo sus grandes ojos cafés de forma almendrada y su cabello obscuro grueso y ondulado le dicen que mas bien podría ser de este mismo lugar.
 Sahiro intenta escaparse del policía pero este la toma de la mano y clava su vista en un anillo de oro blanco con una piedra bastante vistosa de color ámbar.

-¿Eres un amuleto?- sonríe con toda la avaricia del mundo en su rostro. -Deben estarla buscando como locos- ríe a carcajadas. Habla árabe y Sahiro lo entiende.
Sahiro logra soltarse la mano y seguir caminando. Unas palabras retumban en su cabeza, no se detiene a razonarlas porque algo le dice que si se detiene no podrá salir de donde quiera que se encuentre. Esconde la mano en su bolsillo derecho y con la mano izquierda sigue tirando de su camello.

-Si lava bien a sus mujeres, las peina y las arregla; Las llena de joyas, ganará cualquier guerra. Ellas son el mejor amuleto- Retumba en su cabeza, no sabe donde lo escuchó pero ahora entiende las palabras del policía. Al parecer Sahiro es un amuleto andando, lo cual efectivamente indica que deben andarla buscando como locos pero ¿Quiénes? ¿Es peligroso? ¿Por qué no puede recordar nada?

Las calles de esta ciudad poseen edificios todos parecidos. No son muy altos a lo mucho unos 3 pisos. Y en realidad no son ni siquiera edificios son casas de piedra caliza. Todo el piso es arenoso, no se ve mas que a lo lejos una que otra palmera. El camello no puede mas así que se tira al piso. Un pozo está tan solo unos pasos mas adelante.

Continuará...