domingo, 29 de noviembre de 2009

Cuentos inacabados

A veces me pregunto si me falta inspiración para terminar mis cuentos y mis novelas inconclusas. O si es el tiempo...los poemas...antes escribía más porque estaba o llena de dolor y de angustia... o dormía más y soñaba cosas locas q después hilaba con problemas filosóficos y creaba cuentos, personajes con una psique tan complicada q parecían reales...Que pasó? donde quedó todo eso? Me topo con problemas tan estúpidos a veces, con personas tan banales que me absorben los pensamientos, me desgastan y ni siquiera me hacen sentir... ni siquiera con sentido... es decir me hacen llorar pero no vale ni la pena escribir sobre eso :S... como antes q sufria y creía q valía la pena plasmarlo, ahora.. ni eso....q alguien devuelva mi musa... o mi creatividad o mi maldito tiempo...

De nueve cuentos q encontré hoy en una carpeta de mi lap vieja...solo uno tiene escrito entre paréntesis "(fin)" que significa q es el único terminado jajaja. lO PONDRÉ A continuación. De hecho, es un claro ejemplo de lo que quiero expresar hoy. podía sacar de cualquier cosa un relato... ahora, parece q no es tan sencillo...



L L U V I A D U A L




No se cuanto tiempo llevo caminando bajo la lluvia; pues no traigo reloj. A juzgar por la distancia que he recorrido, ha sido mas de una hora; aunque tal vez he estado caminando muy lento.

Tal vez no debí salir de la hacienda sin chofer; tal vez debí esperar hasta mas tarde a que viniesen por mí; pero no tendría caso. De hecho no debí haber venido a arreglar ese asunto a la hacienda hoy. La verdad es que, me encanta venir a la hacienda. Todo está calmado y la gente de aquí es realmente amable, y conozco a tantas de ellas, que me place venir aunque sea a comer en el gran comedor. La comida es deliciosa, y con un gran toque de cariño. Y pensar que no he de volver aquí en un buen rato, me pone algo nostálgico pero, es parte del ciclo, todo es parte de algun ciclo.

Mis pantalones estan mojados, gracias a su porosidad, el agua ya ha avanzado lo suficiente, hasta mis rodillas. El frio me cala hasta los huesos y las gotas de lluvia siguen resbalando por el ala de mi sombrero, caen disparejas pero paradójicamente con cierto ritmo. Seguire caminando, hasta que me canse o hasta encontrar algun sitio donde guarecerme de esta terrible tormenta. El camino empedrado no esta ayudando mucho…y ha comenzando a oscurecer.

Vaya dia, no se si detenerme y pedir asilo, este lugar realmente se ve increíble. Me he detenido, no se si caminar hasta alla. Esta casa es realmente bella, desde aquí se pueden ver los enormes candelabros de cristal que iluminan toda la estancia, y esos enormes ventanales. Todo es color dorado alli dentro. Puedo sentir el calor de un fuego de hogar, encendido y la mesa servida quizá con una excelente sopa casera, café y postre. Un elegante sujeto se mueve de un lado a otro como sirviendo la mesa, y me imagino que dentro se encuentran de fiesta, probablemente alguien toca el piano y los invitados danzan entorno a ese fuego de la chimenea. Ese no es mi sitio, no sera prudente interrumpir una fiesta. Seguire mi camino…

Vaya, como pasan las horas, ahora ya esta oscuro y no para de llover, han pasado ya varias carretas; las he escuchado al lado del camino, solo los rayos iluminan de vez en cuando mis pasos y me permiten ver hacia donde me dirijo.

¿Que es eso? Al parecer he llegado a una explanada, hay una fuente en el centro…brilla con un color extraño, como si estuviera iluminada desde abajo. Creo que ya es realmente tarde, pues los puestos que parece que de dia venden infinidad de cosas estan ahora cerrados, y ni siquiera hay una luz encendida. A lo lejos se ve una luz, caminare hasta alla.

¿Una pasteleria? Seguiré caminando, aunque debería pedir una taza de café caliente y un pastel…eso alivianaria mi travesía. Pero soy demasiado necio para detenerme ahora que casi llego a mi destino, así que seguiré caminando.

Hace demasiado frío, y ya estoy bastante mojado…y cansado, (cloc, cloc, cloc) ¿Una Carreta? ¡Que bien!

-¡Heh¡ Forastero- dice el hombre que conduce la carreta.-¿A donde va?-.
“Preferiria no contestar a eso” pensé, pero dije :- Todo mi camino es recto no hay curvas ni regresos-.

El hombre, contrario a lo que yo pensaba, parecio entender que la respuesta realmente era “todo derecho, casi hasta topar con pared”, y me dijo –SUBASE-. Sin mas reparos, lo hice. Cloc, cloc, cloc, los cascos del caballo, y tip tap, tip tap, las gotas de lluvia sobre el techo de la carreta. La carreta no iba sola iban varias personas dentro de ella. Una señora de avanzada edad, muy fina, que portaba un gran sombrero y un vestido color vino; un señor alto, delgadísimo y con un bigote bastante chistoso, al cual evitaba ver para no reirme. Ninguno hablaba y yo, me aburria. Habia olvidado que mis pantalones estaban sumamente mojados, y ahora que sentia todas esas miradas penetrantes de la gente que se encontraba dentro de la carreta recorde aquel pequeño detalle. Pregunté la hora, al aire para ver quien contestaba. La señora elegante, contesto sin ni siquiera mirarme – Casi medianoche- y susurrando dijo –conformese con eso-. Entonces baje la mirada y me perdí en mis pensamientos mientras la carreta seguia su camino.

Solo arboles y pasto, atravesamos los valles parece, y de vez en cuando, alguna cabaña.
Había tambien en el camino sombras que parecían personas caminando, sé que algunas de ellas eran producto de mi imaginación, y otras algunos ladrones de caminos, pero ninguno de ellos interrumpió nuestra ruta y el conductor tampoco se preocupo por subir a nadie mas.

De pronto, oi al conductor decir : -¡hooooo¡- . El caballo refunfuñó y la carreta se detuvo. Oí voces pero no entendía la conversación de afuera gracias a la lluvia que aun no se detenía, así que asomé la cabeza para ver que pasaba.

Un uniformado con una gran linterna de gasolina encendida, le daba indicaciones al conductor de la carreta. Este debia desviarse en este punto hacia la derecha y rodear para llegar a su destino: el pie de la montaña, que era hacia donde yo iba… no podia perder el tiempo, y como ya estaba mojado, caminar unos kilómetros mas no era nada.

El conductor se bajó de su asiento se dirigió hacia mí diciendo: –Sé que su camino es recto, pero tal vez le convendría quedarse en la carreta y no mojarse aun mas, es solo una pequeña desviación, le hara perder talvez 2 o 3 horas, ¿Qué dice?-.

Supongo que lo saben, le di las gracias y me baje de la carreta. Al bajar me despedí de aquella señora, para mi sorpresa, pareció reconocerme, pues cuando me quité el sombrero en señal de respeto, hizo una cara de susto, y me pidió disculpas por su arrogancia al darme la hora hace unos minutos. Obviamente me reconoció.

Para mi desgracia, la lluvia caia ahora con mas fuerza y en cantidades que en unos segundos toda mi vestimenta se veia ahora como mis empapados pantalones, producto de las horas de camino, es decir, que todo el tiempo que caminé, la lluvia solo logro empapar mis pantalones de los pies hasta las rodillas, pero ahora todo yo estaba chorreando.

Decidí apretar el paso y cuando me dí cuenta estaba ya corriendo, y me sentía alegre de correr y como ya estaba mojado saltaba sobre los charcos y daba vueltas, parecía un niño de cinco años…por fin llegue hasta la puerta de mi casa.




Toqué el timbre y mi madre salio a recibirme, le dije apresurada: -traeme una toalla, una bolsa de plástico, y mis zapatos porfavor-.
Mi madre no hizo nada mas que mirarme y decirme – ¡Mónica estas empapada!, ¿Qué paso porque no te esperaste hasta que terminara de llover?, ¿Qué te veniste caminando?-

Y yo contesté: -No (mentira), es que no pasaban los camiones ahí sobre Insurgentes, se tardaban horas, y ya sabes caminé tantito, saliendo de la UP, nada mas pasé Los almendros, Gino’s, después tomé un camión y me bajé en San Angel y ya pues tuve que correr hasta acá. ¿Podrías traerme la toalla?-.

Me sequé, me vestí, y mi madre preguntó –¿Que vas a hacer ahorita?-.
-Jugar play naturalmente, tengo que terminar ese juego que me prestaron-
-¿Otra vez con esa cosa? Te atrofia la mente, mejor ponte a leer, si no vas a perder la capacidad de imaginar.-
-¿sí verdad?-. Contesté algo preocupada.


F I N

1 comentario:

Liz Castillo dijo...

mm ya entendí es porke no juego play ya jaja